Historia de amor verdadero entre una rana y un cucarrón: lo absurdo y lo tierno del amor más improbable

Historia de amor verdadero entre una rana y un cucarrón, publicada por Cataplum Libros, resulta tan divertida como profunda: una historia que se ríe de los moldes, cuestiona las normas sociales y, al mismo tiempo, nos deja con una sonrisa cómplice al recordarnos que el amor —cuando es verdadero— no necesita explicación.

La trama es tan insólita como su título promete. Una rana —verde, húmeda, saltarina— se enamora de un cucarrón, pequeño, con caparazón brillante y ojos múltiples. La historia avanza entre el desconcierto de los otros animales, los estereotipos que caen uno a uno, y las decisiones de los protagonistas que, sin pedir permiso, se atreven a quererse. ¿Puede una rana amar a un cucarrón? En el mundo de Montaña, claro que sí. Porque lo absurdo no solo es posible: es necesario para ver con otros ojos.

Francisco Montaña, con su estilo provocador y juguetón, lleva al lector a reflexionar sobre temas como el prejuicio, la diferencia y el poder del deseo, envueltos en una narración que fluye con musicalidad y picardía. El lenguaje, directo pero cargado de humor y dobles lecturas, convierte este relato en una experiencia disfrutable tanto para lectores jóvenes como para adultos que saben leer más allá de las palabras.

Las ilustraciones de Manu Montoya no se quedan atrás. Con un trazo fresco, casi caricaturesco, Montoya potencia el humor del texto y lo lleva a un terreno visual donde lo grotesco y lo adorable se dan la mano. La paleta de colores y el diseño de los personajes contribuyen a ese tono cómico que no trivializa el tema, sino que lo celebra con desparpajo.

Esta obra, sin moralina y con una enorme libertad creativa, funciona como un espejo distorsionado que devuelve preguntas genuinas: ¿por qué seguimos creyendo que el amor debe responder a ciertos patrones? ¿Qué pasa cuando alguien ama fuera de lo esperado? Historia de amor verdadero entre una rana y un cucarrón no da respuestas definitivas, pero nos deja una certeza: amar es, siempre, un acto de valentía.

Publicada por el sello colombiano Cataplum, esta historia es perfecta para quienes disfrutan de los libros que se atreven a romper con lo establecido, con humor, ternura y un guiño de rebeldía.